Arte y naturaleza se aúnan en el Camino de las Raíces.

El Camino de las Raíces se halla en el municipio de La Alberca, a unos 80 kilómetros de Salamanca capital, direccción suroeste, en pleno Parque Natural de las Batuecas-Sierra de Francia. Es el primer pueblo español declarado Conjunto Histórico en 1940. El territorio fue poblado desde antiguo por judíos, árabes, repobladores de origen francés… De hecho, su nombre parece proceder del árabe «Al Bereka» y significa estanque. Pasear por sus calles permite disfrutar de la arquitectura tradicional serrana: bellos rincones, casas apretadas unas contra otras y peculiares fachadas de entramado. Magia y misterio que el viajero también puede descubrir en enclaves próximos, como el valle de Las Batuecas y la Peña de Francia. La Alberca y sus habitantes han sabido mantener sus tradiciones: el ofertorio de la Virgen, el auto sacramental de la Loa, la moza de ánimas o el marrano de San Antón dan prueba de este rico patrimonio.

El Parque Natural Las Batuecas – Sierra de Francia está situado al sur de la provincia de Salamanca, en el límite con las tierras extremeñas. Abarca una superficie de unas 32.000 hectáreas y 15 municipios, donde viven alrededor de 5.000 habitantes. Su relieve es accidentado, con diversas sierras y ríos como el Alagón, Francia y Batuecas. Ello ha favorecido una vegetación tanto atlántica como mediterránea, al abrigo de los diferentes valles. Sus valores medioambientales y patrimoniales le han hecho merecedor de la Carta Europea de Turismo Sostenible. Se trata de un paisaje fruto de la mano del hombre, que ha dado como resultado un atractivo entorno cultural. Asimismo, y junto a la sierra de Béjar, ha sido declarado Reserva de la Biosfera. Fauna Un total de 213 especies de vertebrados están catalogadas en el parque, de las que 9 corresponden al grupo de los peces, 13 al de anfibios, 19 al de reptiles, 126 al de aves y 46 al de los mamíferos. En cuanto a las aves es habitual ver volar a los buitres, tanto leonados como negros. También son frecuentes el águila real, halcón peregrino, alimoche y búho real.

Especial mención merece la esquiva cigüeña negra, en peligro de extinción y la presencia histórica del lince ibérico. Entre los endemismos se encuentra la lagartija de la Peña de Francia. Gran parte del parque acoge la Reserva Regional de Caza, con un censo de más de 1.300 ejemplares de cabra montés, que son objeto de aprovechamiento cinegético regulado.

Flora En los lugares de influencia atlántica predominan los árboles de hoja caduca: castaños, robles y fresnos. También abundan los árboles mediterráneos, como la encina, el alcornoque, el quejigo y, en menor medida, el enebro y el tejo. En este territorio es fácil encontrar el extenso sotobosque, integrado por distintos tipos de arbustos: acebo, arce menor, etc.

Además aparecen grandes áreas de árboles frutales, viñedos y olivares, entre los que destacan los cultivos de cerezo, base económica de muchos pueblos de la Sierra. Como especie endémica del parque natural cabe destacar la Armeria salmantica, planta que forma pequeñas matas y crece únicamente en el entorno de la Peña de Francia.

Arte en el Camino de las Raíces

1. ‘Del espejismo de un bosque’ de Begoña Pérez Árboles, plantas que crecen en el silencio de los tiempos marcados al ritmo de las lluvias 1,1,2,3,5… empapando la tierra. Atrapar el paisaje, reflejar la montaña sagrada, incorporar al caminante. La obra cambia. La naturaleza cambia. La vida continúa. Como soporte la divina proporción, matemática universal que se impone. Nada es casual. Aquí tampoco.

2. ‘La majá’ de Lucía Loren ¿Qué guardan estas paredes? ¿Qué protegen? ¿De qué defienden? ¿Dónde están los pastores? ¿Quién come el monte y lo pisa y lo protege de los fuegos? Paredes que son puertas para recordar la esencia de lo que fuimos. Raíces perdidas.

3. ‘Hojas de roble’ de Iraida Cano El juego de permanecer. La hoja de roble cae, ha sido sombra y refugio y frescor… También cama para los animales en las cuadras. Cae y se funde con la tierra,se hace alimento para los nuevos brotes, para la nueva vida. Para que crezca lo que estaba –ramas, raíces- Hacer la hoja más tangible, sorprendentemente inmutable, con otra dimensión en el espacio y en el tiempo. Todo cambia.

4. ‘Asteroide S 09 2010’ de Fernando Casás El agua, la laguna, espejo del cielo, testigo de noches silenciosas. Y al lado, un recinto sagrado -¿Acaso no lo es la naturaleza entera?- observado por la montaña soberana, la Peña de Francia, el lugar, la referencia. Y abrazada por ese espacio, una piedra en bruto, arrancada a la tierra, que se deja pulir y transformar. Raíces íntimas que invitan al cambio.

5. ‘Panal’ de Carlos Beltrán El panal, nido, origen, espacio que alberga vida. Acumular alimento para los otros. Construcción animal que, desde la sencillez, sorprende. Colmeneros, miel, turrón… Escudo, joyas… el pasado huele dulce. Un panal para mirar a través de él.

6. ‘Sombra’ de Fernando Méndez La sombra del árbol es una raíz. La sombra se mueve, desaparece, cambia de intensidad. El árbol permanece. Las raíces se mueven cuando crecen. El árbol se mueve cuando crece. Direcciones opuestas. Crecimiento continuo o muerte. Materia viva y piedra que recoge un instante y lo congela. Reloj de sol, tiempo detenido. Sombra.

Información: Diputación de Salamanca